La muralla. Quilapayún & Inti-Illimani 2004

Details

Description

A mediados de los años sesenta, los hermanos Julio y Eduardo Carrasco, junto a Julio Numhauser, montaron un trío cuyo fin era seguir las corrientes del folklore latinoamericano de una forma innovadora. En breve la formación se incrementaría hasta los ocho integrantes y llegaría a contar con la dirección artística nada menos que de Víctor Jara. En 1969, la banda publicó su LP Basta, en el que se incluía esta particular y acertadísima versión del poema de Nicolás Guillén, que luego el grupo chileno volvió a versionar en 1972 y 1998.

Nicolás Cristóbal Guillén Batista (1902-1989) fue un poeta, periodista y activista político cubano. Reivindicó la cultura negra dentro de los procesos de mestizaje y transculturación, en lo que él denominó el "color cubano", ni negro ni blanco: mestizo, como rasgo distintivo de toda Latinoamérica. Se le conoce como el poeta del son, ritmo y baile típico de Cuba, que le nombró poeta nacional.

"La muralla" nos habla de la unión de todos los hombres, independientemente de su raza, porque sólo unidos podremos construir un mundo mejor. Esta versión pertenece al concierto del 20 de agosto del 2004, en el Estadio Nacional "Víctor Jara" de Santiago de Chile, que reunió a los miembros del grupo de Horacio Salinas "Inti Illimani", con los del grupo de Eduardo Carrasco, "Quilapayún".

LA MURALLA. Canción
Letra: Nicolás Guillén
Música: Quilapayún

Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos
los negros, sus manos negras
los blancos, sus blancas manos.

Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte
desde el monte hasta la playa,
allá sobre el horizonte.

-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-Una rosa y un clavel...
-¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-El sable del coronel...
-¡Cierra la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-La paloma y el laurel...
-¡Abre la muralla!
-¡Tun, tun!
-¿Quién es?
-El gusano y el ciempiés...
-¡Cierra la muralla!

Al corazón del amigo:
abre la muralla;
al veneno y al puñal:
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena:
abre la muralla;
al diente de la serpiente:
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor:
abre la muralla...

Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras
los blancos, sus blancas manos.

Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte
desde el monte hasta la playa,
allá sobre el horizonte.